PRIMAVERA EN JAPÓN – DÍA 8 (Tokyo)

domingo 4 de abril

Esta mañana decidimos saltearnos el desayuno que ofrece nuestro hotel en Hakone para tomar un tren bien temprano hacia Tokyo. Tenemos que llegar a tiempo para la primera función de kabuki que se llevará a cabo hoy. Por qué salir tan temprano para llegar al teatro, se preguntarán. Las funciones de kabuki empiezan por la mañana y duran prácticamente todo el día. Hay quienes pasan el día completo en el teatro, pero también es posible sacar entrada para un acto solo. Nosotros queremos ver el primero, y para eso, necesitamos estar en la puerta del teatro antes de las diez de la mañana, horario en que abre la boletería.

Llegamos a nuestro hotel a eso de las nueve, dejamos nuestro equipaje en recepción y corremos hacia el barrio de Ginza. Llegamos media hora antes de que abra la boletería y ya hay bastante cola.

12 21 - Kabukiza - Ginza - Tokyo 12 23 - Kabukiza - Ginza - Tokyo

Por suerte, podemos entrar, e incluso sentarnos. Dentro nos enteramos de que este será el último mes en que funcionará el teatro Kabukiza. Ya nos había llamado la atención un reloj en la puerta donde se hacía una cuenta regresiva, pero no sabíamos a qué se debía. Al parecer el teatro permanecerá cerrado por dos años para su íntegra reconstrucción[1].

Con motivo del cierre del teatro, la función abre con un acto introductorio extra, en el que aparecen varios personajes clásicos de kabuki pidiendo paciencia hasta su reapertura. Así que ligamos un acto más, y vemos dos, en lugar de uno.

El teatro ofrece una audioguía en inglés para el público extranjero, en el que se explican las principales características de este tipo de teatro y la trama de la historia. Explican especialmente que en el kabuki no se representa, sino que se presentan situaciones, lo que hace que a nosotros –acostumbrados a otro tipo de teatro– nos resulte más difícil seguir la trama. Ni hablar del idioma, y de todo el conocimiento previo que conviene tener para disfrutar a pleno del teatro tradicional japonés. Pero la experiencia no deja de ser emocionante. El vestuario y el maquillaje son increíbles y en el momento de mayor tensión, los actores adquieren una postura dramática que mantienen durante varios segundos. Ese momento resulta impactante.

Fotos, prohibidas. Pero al menos pudimos traernos una foto de la sala como recuerdo, que sacamos antes de que empezara la función.

12 18 - Kabukiza - Ginza - Tokyo

Dedicamos el resto del día a visitar lugares en los que ya hemos estado. Volvemos a Jimbocho a comprar el libro de Kawabata que nos ha quedado pendiente, y al bazar oriental de la calle Omotesando en Harajuku, donde esta vez compro una geta (sandalias japonesas) y más papel de origami.

12 28 Bazar en Omotesando - Shibuya - Tokyo

De ahí, al parque Yoyogi, al que no hemos entrado todavía. En el parque descubrimos el hanami adolescente de Tokyo, una versión más juvenil y animada del hanami que ya hemos visto en otros parques. La cantidad de jóvenes que se ha reunido es impresionante. En el parque también se ha montado una feria, y escenarios donde deben de haber tocado bandas de rock durante el día. De Harajuku, bajamos hasta la estación de Shibuya, que tampoco hemos visitado hasta ahora. Nos quedamos atónitos con la cantidad de personas que atraviesan el emblemático cruce de Shibuya. Ni bien el semáforo se pone en verde, los peatones cruzan en todas direcciones, de a cientos de personas.

12 37 - Shibuya - Tokyo

Hoy es nuestro último día en Tokyo, así que decidimos despedirnos cenando en un restaurante de udones que descubrimos hace unos días en Shinjuku.

12 40 - Shinjuku - Tokyo

Rico e increíblemente barato. Vamos a extrañar este lugar.

[1] Esta reseña corresponde a un viaje realizado en el año 2010. El teatro ya ha sido reabierto.

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