Uno de los pasatiempos que sigo desde hace ya unos cuantos años es la observación de aves. Siempre viajo con largavistas y con algún libro de aves bajo el brazo; y guardo registro de todas las aves que he visto, en Argentina y en otros países. En Japón no les dediqué tanto tiempo como es habitual. Había tanto para ver, que la paciencia y el tiempo requeridos para la observación por momentos resultaban imposibles. Además, corría con la desventaja de no contar con un libro de aves en un idioma conocido para mí, que me ayudara a identificar las especies con las que me iba cruzando. Pero saqué algunas fotos y ya de regreso en Argentina, con la ayuda de San Google, me senté a identificarlas.
Algunas permanecen anónimas, a la espera de que logre descubrir cómo se llaman. Pero he logrado reconocer unas cuantas.
En sintonía con mis listas de cinco, dejo aquí cinco de mis avistajes en Japón. En este recorte, incluyo aves que únicamente pueden verse en países de Oriente.
Verderón oriental (Chloris sínica) – subespecie C. s. minor
Subespecie propia de Corea del Sur y Japón, observada durante primavera en el Monte Hiei (Kyoto).
Cuervo picudo o cuervo de la selva (Corvus macrorhynchos), subespecie C. m. japonensis
Subespecie propia de las islas de Sajalín, Kuril y Japón, observada durante primavera en Kanazawa y durante el verano en Hakodate.
Lavandera blanca (Motacilla alba), subespecie M. a. lugens
Subespecie exclusiva de Kamchatka y Japón, observada durante primavera en Hakone.
Lavandera japonesa (motacilla grandis)
Ave de Corea y Japón, observada durante el verano en Kyoto.
Y el rey de las aves japonesas…
Faisán verde (phaisanus versicolor)
Ave endémica de Japón, observada durante primavera en Nikko.